Hola Manuela,

Estoy aquí en un pueblo en la sierra. Trabajo en un albergue juvenil hasta el mes de octubre. Mi jornada laboral no está mal - empiezo a las ocho de la mañana pero termino a las tres. ¿Te acuerdas el año pasado cuando trabajaba en el polideportivo? El día era mucho más largo: de ocho a ocho.

Aquí ayudo en la recepción hasta las once - tengo que coger el teléfono, escribir a máquina y responder a consultas de los clientes. El verano pasado era muy diferente - tenía que barrer el suelo, limpiar los vestuarios y ayudar en la cantina. Mis compañeros este año son simpáticos pero el año pasado eran desagradables. Ahora mi jefe es gracioso y el ambiente es mucho más relajado - no como el jefe del año pasado.

¿Vas a venir a verme? Te puedes alojar en una pensión muy barata cerca de aquí. No suelo trabajar el viernes, así que podemos ir al centro comercial.

Llámame pronto,

Carlos